Menos humos y más pedales

Pedaleando por los contornos de la villa.
Foto: lincebikemarmolejo

Más alto, más lejos, más fuerte (lema olímpico)

Aunque a veces no nos demos cuenta o tardemos en hacerlo, el poder de convocatoria de una sociedad civil es tan grande, el voltaje de la movilización social tan poderoso, que al final acaba obrando incluso los milagros más inesperados. En Marmolejo tenemos algún ejemplo reciente. Es el caso de la Asociación de Vecinos del Poblado de San Julián, creada verdaderamente contra viento y marea (en sentido casi literal, tras las últimas inundaciones y los problemas de alcantarillado de la pedanía).

Sin embargo, donde mejor se aprecia ese talante comunitario, sano y al mismo tiempo necesario en un pueblo con las características sociodemográficas de Marmolejo, donde todo-el-mundo-conoce-a-todo-el-mundo y donde lo prioritario debería ser sumar y no dividir, es, sin duda, en el Deporte. Como diría el clásico: quien lo ha probado, lo sabe. El capital humano que atesoran los clubes de la localidad trasciende la mera competición -y eso que Marmolejo puede presumir de ser una potencia en el ámbito provincial- para entrar en el terreno de la convivencia, la capacidad de superación y, en general, la formación en valores. Por eso, por su capacidad para generar sinergia, es injusto, ilegítimo e intolerable que a estos clubes se les intente engañar o, sin más, se les ningunee. Sea desde la instancia que sea. 

Animados por las posibilidades que ofrece la impagable combinación Deporte + Naturaleza, los aficionados locales al cicloturismo y la mountain bike se animaron a fundar el Club Ciclista Lince Marmolejo. Sucedió hace no mucho y, bien pensado, resulta extraño que una iniciativa como ésta no hubiera surgido antes, sobre todo teniendo en cuenta que incluso la orografía juega a favor. Ahora que se especula -de manera interesada, como casi siempre- con la velocidad máxima en carretera y el cierre del grifo del petróleo, conviene arrimarse a quien practica la denominada slow life desde un sillín. Menos humos y más pedales.

¿Carril-bici? No: el antiguo circuito de motos del Paseo.
Foto: Club Ciclista Lince Marmolejo.

Nos hacíamos eco en una anterior entrada de la tendencia a la peatonalización que de un tiempo a esta parte se aprecia en el centro de las grandes ciudades. Hay quien piensa que la solución a la polución y al embotellamiento de zonas tan sensibles pasa por el coche eléctrico y de reducidas dimensiones. ¿Por qué no por las dos ruedas? ¿Por qué no fomentar la instalación de aparcabicicletas y el tráfico rodado menos contaminante -y no olvidemos: con atractivo turístico- en Marmolejo? ¿Por qué no explotar, yendo un poco más lejos, las posibilidades que ofrecen programas como Vías Verdes? ¿Por qué no revisar viejos proyectos con la óptica de los nuevos tiempos ? En definitiva: ¿Por qué no?

Julián Blanco es el Coordinador de la Plataforma Carril-Bici de Córdoba. Pocas voces más autorizadas que él para responder a éstas y a otras preguntas.

Útica Incógnita: ¿Qué trámites administrativos requiere la creación de un carril-bici?  ¿Qué medidas puede adoptar un club ciclista local para pedirlo?

Julián Blanco: La distribución del espacio urbano (viales para tráfico, acerado, carril-bici, carril-bus ...) depende del Ayuntamiento de cada localidad. Por tanto, es competencia de la Corporación de cada municipio. A veces los ayuntamientos, motu proprio, estiman conveniente reservar un espacio específico a la circulación de bicicletas. Otras veces lo hacen atendiendo a las demandas ciudadanas.

Una imagen como ésta volverá a verse este mismo mes.

Foto: Club Ciclista Lince Marmolejo.

La Plataforma Carril-Bici de Córdoba no es un club ciclista deportivo. Consideramos la bicicleta como un modo de desplazamiento más, con múltiples ventajas (en salud, economía...) tanto para quien la usa como para el resto de la ciudadanía (ocupa poco espacio urbano, no contamina...). Parte de nuestras acciones son de concienciación (proponiendo un debate ciudadano en torno a los distintos medios de locomoción en la ciudad, así como las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos); otras son reivindicativas (calmado del tráfico motorizado y promoción de modos de desplazamientos más saludables y respetuosos con el medio ambiente: transporte público, peatonal y en bicicleta).

U. I.: ¿Qué requisitos debe tener un carril-bici?

J. B.: Hay muchos tipos de infraestructuras ciclistas: carriles-bici, pistas-bicis... No existe un modelo reglamentario, aunque sí hay documentos que orientan sobre cómo deben hacerse. Por ejemplo, determinan la anchura (según sea uni o bidireccional), especifican separacion entre el tráfico y acerado....

U. I.: ¿Qué inversión requiere la construcción de este tipo de infraestructuras? ¿Existe algún tipo de ayuda económica (regional, nacional o comunitaria) al respecto?

J. B.: La inversión dependerá de muchos factores: desde el carril-bici más pobre (sólo se pinta una raya en la calzada de separación con el tráfico) hasta algunos que pudieran hacerse con arbolado para que protejan del calor en verano.

Respecto a ayudas, sé que la Junta de Andalucía (creo que a través de la Consejería de Medio Ambiente) libera un presupuesto anual para que los ayuntamientos puedan presentar proyectos de carriles-bici, subvencionando parte o todo. Las ayudas actuales de otras instituciones las desconozco. En Córdoba, hace años, se acogieron a unos programas europeos (Pomal) a través de los fondos Feder y recibieron algún dinero para la creación del carril-bici. En esto, como en otros programas, dependerá del interés que tenga el ayuntamiento.

En pleno centro, en plena forma.

Foto: Club Ciclista Lince Marmolejo.

U. I.: ¿Qué aportaría un carril-bici a una localidad de 7500 habitantes y con un privilegiado entorno natural como Marmolejo? ¿Cuál está siendo vuestra experiencia en Córdoba?

J. B.: En realidad, lo ideal sería que no hiciera falta la creación de carriles segregados para la circulación ciclista. Esto es, que el tráfico fuera lo suficientemente calmado para que puedan circular personas en bici sin riesgo de ser atropelladas. Desgraciadamente, ésta no es la tendencia imperante, sino al revés. Nuestros pueblos y ciudades se están configurando en función del coche, reservando la mayor parte del espacio urbano al vehículo motorizado privado.

En mi opinión, el carril-bici sólo debe plantearse en aquellas grandes avenidas donde los coches suelen circular a gran velocidad y, por tanto, generan gran peligro para quienes van en bici. Por supuesto, no debe plantearse en calles del casco urbano donde la velocidad del tráfico sea moderada.

En cualquier caso, el fomento del uso de la bici no se hace sólo creando carril-bici, ni puede estar basado en esta sóla medida. Hay muchas medidas de disuasión del uso del coche que deben ir en paralelo al fomento del uso de la bici.

U. I.: ¿Cómo podría Marmolejo unirse al Pacto Andaluz por la Bicicleta?

J. B.: Este programa lo propusieron hace unos años varios grupos en Andalucía, entre ellos, el nuestro. Se adhirieron bastantes ayuntamiento, asociaciones, etc... Al final, la Junta promulgó una Resolución No de Ley en favor de la bici. En realidad, fue como una declaración de buenas intenciones (sin medidas concretas o dotación presupuestaria). Eso sí, sirvió para generar debate al respecto y para que desde algunas instituciones se lo plantearan.

U. I.: ¿Qué apoyo podría facilitar la Plataforma al respecto?

J. B.: Estamos a vuestra disposición.

Disposición. Eso es lo que hace falta.